5/13/2015

Las Tres Messajes Angélicas

Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 – pag. 206 [traducido del original]

 

  

Supongamos que Cristo debe habitar en el corazón de cada uno y el egoísmo en todas sus formas debe ser desterrada de la iglesia, ¿cuál sería el resultado? Armonía, unidad y amor fraterno sería visto como verdaderamente como en la iglesia que Cristo estableció por primera vez. Actividad Cristiana sería visto por todas partes. La iglesia entera se encendieria en sacrificio de una llama de la gloria de Dios. Todo cristiano colocaria el fruto de la abnegación que se consumen en el altar. No sería mucho mayor actividad a la hora de diseñar nuevos métodos de utilidad y a analizar el modo de acercarse a los pobres pecadores para salvarlos de ruina eterna.

Hay que vestirse en un lenguaje simple y modesta prendas de vestir, sin hacer referencia a las modas, que nuestras mesas en todo momento ser con simples, alimentos saludables, evitando todo lujos, todos extravagancia; deben ser nuestras casas construidas con convertirse en sobriedad, con muebles de la misma manera, el poder santificador de la verdad y tiene un fuerte influencia sobre los incrédulos. Pero al mismo tiempo que se ajustan a el mundo en estos temas, en algunos casos aparentemente tratando de exceder mundanamente en fantasía, la predicación de la verdad, tine poco o ningún efecto. Creo que la solemne verdad de este momento en el que los que profesan creer ya que contradicen su fe por sus obras? No es Dios quien ha cerrado las ventanas de los cielos, para nosotros, pero es nuestra propia conformidad a os costumbres y prácticas del mundo.

El tercer ángel de Apocalipsis 14 es representado como volando rápidamente a través de los medio del cielo gritando: "Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús." Aquí se muestra la naturaleza del trabajo del pueblo de Dios. Ellos tienen un mensaje de gran importancia que son representados como volando en la presentación de éste a todo el mundo. Que tienen en sus manos el pan de la vida de un faminto mundo. El amor de Cristo les constriñe. Este es la última mensaje. No hay más que seguir, no más las invitaciones de la misericordia que se da después de este mensaje se han hecho su trabajo. ¡Qué confianza! Que  responsabilidad  que se estaapoye a todos a llevar las palabras de invitación: "y el espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga. Y el que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente."