5/13/2015
Pero los
cristianos de las generaciones pasadas observaron el Domingo, suponiendo que al
hacerlo, se mantiene lo Sábdo de la
Biblia, y ahora hay verdaderos cristianos en todas las iglesias incluindo
la Iglesia Católica Romana, que creen
sinceramente que el domingo es el Sábado con designación divina. Dios acepta su
sinceridad de propósito y su integridad perant a él. Pero cuando el la
observancia del Domingo sea impuesta por la ley, y el mundo será bien informado
respecto a la obligación del verdadero Sábado, entonces quienquiera que se
transgrede el mandamiento de Dios, para obedecer un precepto que no tiene mayor
autoridad que la de Roma, honor el papdo por encima de Dios. Es una homenaje a
Roma y a la fuerza que aplica la institución ordenada por Roma. Es adorar la
bestia y a su imagen. Como los hombres, a continuación, rechazan la institución
que Dios ha declarado que el signo de su autoridad, y en su lugar lo que Roma
ha elegido como símbolo de su supremacía, aceptan así la señal de lealdad a
Roma, "la marca de la bestia." Yno es hasta que la cuestión es, por
lo tanto, claramente establecida perante el pueblo, y se han de elegir entre
los mandamientos de Dios y los mandamientos de los hombres, para que las personas
que siguen en la transgresión recibirán "la marca de la bestia."
El más
temido peligro mortal que se anuncia en el mensaje del tercer ángel. Que debe
ser un terrible pecado que hace descender la ira de Dios no misturado con
misericordia. Los hombres no se queden en la oscuridad sobre este importante
tema; la advertência contra este pecado es para darle al mundo antes de la
visita de los juicios de Dios, que todos pueden saber por qué se va a imponer,
y tienen una oportunidad de escapar de ellos. La profecía declara que el primer ángel que su
anuncio de "toda nación, y parentela, y lengua y pueblo." La
advertencia del tercer ángel, el cual forma parte del misma mensaje triple, es
para no ser menos generalizada. Está representado en la profecía tal como se
proclama en alta voz, por un ángel que volaba en medio del cielo, y clamando la
atención del mundo.